Disfrute del efecto relajante y la experiencia excepcional de la Sauna de Lava. A una temperatura ambiente de 80 a 100 °C, los huéspedes experimentan un flujo de lava que recorre la cabina de la sauna. Todo el diseño de la cabina coincide con el tema del "fuego". El calor de la sauna de lava seguido de la posterior ducha fría o el enfriamiento con nieve o copos de hielo en la sala de hielo no sólo favorece la circulación sanguínea, sino que también refuerza el sistema inmunológico. El cambio de temperatura también tiene un efecto positivo sobre las varices. Se estimula el flujo sanguíneo de la piel, lo que puede aliviar cualquier enfermedad cutánea.
Los músculos se relajan y se favorecen los respectivos procesos de curación. El calor también tiene un efecto relajante y positivo en el sistema respiratorio. Las imágenes de Lava simulan temperaturas más altas y una sensación de temperatura mental más elevada. A pesar de las bajas temperaturas se puede alcanzar un mayor efecto purificador.
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