A una temperatura ambiente de 80 a 100 °C, una visita a la Sauna de Piedra tiene una serie de efectos saludables. La ducha fría posterior activa la circulación, aumenta las defensas contra las infecciones y tiene un efecto fortalecedor del sistema inmunitario. También tiene un efecto positivo en las personas que sufren varices. El calor mejora la circulación sanguínea, lo que puede aliviar enfermedades de la piel. La relajación de los músculos ayuda a la recuperación de problemas relacionados con los músculos y tendones. El calor también tiene un efecto positivo y calmante en las vías respiratorias.
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