Su imponente tamaño reclama fuerza y belleza. Hace aflorar la inspiración inmersa en la inmensidad de las aguas marinas donde habitan misterios y seres sorprendentes en la oscuridad. Captada por la mirada, la manta raya negra se materializa en el sillón del mismo nombre. La forma orgánica y fluida forjada en aluminio expresa ligereza. Traduce la sinuosidad de las líneas que se expanden lateralmente en similitud con las aletas que parecen más bien alas. Hacen referencia al movimiento del pez que se desliza suavemente en las aguas y realiza un ballet envolvente con el aire del vuelo. El trenzado artesanal de la cuerda náutica aporta volumen y textura al patrón repetitivo.
Materiales: Aluminio, cuerda náutica, tapicería y tela.
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