Un proyecto no es comparable a otro, es único. La situación es única, el programa es único, el emplazamiento es único, y por tanto la idea que impulsa el diseño, la fuerza que impulsa el diseño, tiene que generarse en torno a ese locus de circunstancias. Tenemos un taller de maquetas donde construimos modelos para probar distintas estrategias. En las maquetas utilizamos materiales acordes con el concepto de diseño. La idea conceptual que impulsa el diseño tiene una materialidad. Es diferente para cada proyecto.
Las maquetas no son modelos para presentaciones; son herramientas de trabajo para desarrollar materialmente los conceptos. El siguiente paso es pasar de la materialidad del modelo a la materialidad de la construcción. La maqueta es una fase intermedia. Llevamos varios años trabajando con Olivari, y nuestra relación se basa en el intercambio constante de modelos físicos, fresados en 3D, que reproducen el producto final con toda su riqueza de formas, acabados, colores y temperaturas.
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