Esta versión de la serie Punk, con acabado en color arena, se rebela incluso contra su propio espíritu de libertad. Hecha de contradicciones, una locura ordenada y planificada se desliza a través de sus ocho cajones, cuatro puertas y dos huecos para de nuevo dejarnos pasmados ante la complejidad de algo tan sencillo como es la diversión y la imaginación. Una mezcla tan heterogénea que se permite concesiones sin dejar de ser fiel a sí misma.