Durante los últimos 10 años, el jumping fitness se ha vuelto cada vez más popular. Y la razón de esto es bastante simple. Es tremendamente divertido y le da al cuerpo un buen entrenamiento. Saltar sobre un elemento que rebota y usar nuestra imitación para hacer diferentes saltos es liberador mentalmente y es algo que todos podemos hacer. La diversión nos mantiene motivados y entretenidos y nos impulsa positivamente a estar activos durante períodos de tiempo más largos.
El manillar ofrece soporte para principiantes y agrega la posibilidad de hacer rondas de potencia de alta intensidad con saltos extra altos.