Descontextualizar uno de los tipos de interiorismo más clásicos y célebres. Repensar los marcos clásicos de Le Corbusier y Van der Rohe para reinterpretar el daybed en clave contemporánea a la luz de las enseñanzas del diseño radical. Podría ser la chaise longue pop perfecta para su loquero situacionista. Y puede que incluso funcione para ayudarte a superar el miedo al agua.
Blows recuerda las formas tranquilizadoras y arquetípicas del colchón de aire de los setenta, y trae a los espacios domésticos el sabor de unas vacaciones que pueden durar incluso todo el año.
Apoyada en cuatro patas esenciales de acero inoxidable, la estructura es de espuma de poliuretano. Para la tapicería se ha utilizado Waterborn, una tela innovadora fabricada gracias a una tecnología moderna que permite ahorrar un 70% de agua y un 35% de CO2 en comparación con las telas de microfibra normales. La tela está cosida a mano sobre poliuretano, para dar la ilusión de un colchón hinchable. Ya no sentirá la tierra bajo sus pies, sino un océano de relax en el que perderse y abandonarse a la ligera, incluso dormirse sin riesgo de que se lo lleve la corriente. El hogar es su puerto seguro; Blow es su atracadero exclusivo y privilegiado, por no hablar de que no contamina, no necesita mantenimiento y no tiene gastos de funcionamiento. Adiós, yate, y bienvenido Blow a mis sueños.
RESUMEN
Blows evoca las formas tranquilizadoras y arquetípicas del colchón de aire de los años setenta y descontextualiza uno de los tipos de interiorismo más clásicos y célebres como el sofá-cama. Sostenida por cuatro patas esenciales de acero inoxidable, la estructura es de espuma de poliuretano.
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