¿Qué puede haber más surrealista en el imaginario colectivo que un nido de tamaño humano donde refugiarse y encontrar descanso? Esta obra maestra de Gianni Ruffi de 1972, editada por Gufram en edición limitada, es una auténtica obra de arte: La Cova es un lugar, un espacio donde uno puede sentirse protegido; es la dimensión tanto física como imaginaria de la relajación absoluta.
El secreto de su forma orgánica está en ser excéntrica, es decir, no perfectamente circular; al mismo tiempo, el hueco - tallado a mano a partir de un bloque de poliuretano - no es perfectamente simétrico, para crear la irregularidad armónica de un véritable nido. Toda la estructura, ligera y suave porque está hecha de poliuretano, está tapizada con una tela sobre la que se cosen a mano miles de recortes de tejido de fieltro en espiral. Los colores de la tela siguen un patrón ideal para sugerir siempre los mismos matices, pero con ligeras diferencias dadas por la posición de los distintos colores. Por todas estas razones, cada La Cova es diferente de otra, y cada una de ellas representa un mundo.
Expuesta en algunos de los museos más importantes del mundo, La Cova forma parte de la colección permanente de la Fundación Deste y del Museo de Bellas Artes de Montreal.
La Cova tiene en sí misma el héritage del pensamiento universal de un hombre como Gianni Ruffi, que encuentra su adecuado posicionamiento espiritual dentro de la colección de Gufram, una galaxia hecha de poesía.
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