Mantica surge de un conjunto de signos cuya intersección crea una pequeña obra de arquitectura sirvienta donde el volumen del casco del nivel superior es surcado por la curvatura de las dos elipses que generan soporte para la composición en un continuo de formas convexas y cóncavas que casi se convierten en simbología metafísica.
El proyecto de Mantica se inspira en el antiguo arte de adivinar el futuro mediante la lectura e interpretación de signos y claves abstractas.
Mantica es, por tanto, un himno moderno a la esperanza, que anuncia un futuro de luz y belleza a través de la adivinación de nuestros sueños.
Como un objeto de arte, este mueble pretende transmitir emociones y mensajes convirtiéndose en un icono de nuestro tiempo.
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