El impacto visual de esta placa recuerda muy de cerca la técnica japonesa del grabado en madera y el fuerte naturalismo con el que estas personas representan los elementos naturales, especialmente los árboles. De hecho, los colores cobrizos despliegan con elegancia motivos florales veraniegos, sinuosos, barrocos y creativos. Un aparente enredo en el que las formas se distinguen claramente. Tanto al acercarnos como al alejarnos de la losa agarramos algo, con el turquesa jugando como fondo especialmente en los lados, acentuando los claros matices centrífugos de la pintura, y el centro con azules y marrones que se mezclan como el agua y la tierra.
Material: Cobre