Tanit es la diosa del desierto, de las dunas de la luna, de una tierra tan a menudo árida como África... un poco como la superficie de este acabado. El recuerdo de esta textura, que remite a todo en el mundo de la piedra, se resume en su nombre. Hoy, desde arriba, contemplamos zonas del planeta totalmente industrializadas pero que, vistas desde diferentes perspectivas, adquieren rasgos en los que las cuadrículas intentan forzar la tierra en porciones.
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