Simone es un sofá que busca convertirse en el protagonista de cualquier espacio. Por eso las diseñadoras jóvenes han cuidado cada detalle de su diseño curvilíneo para que resulte atractivo desde cualquier punto de vista, incluido su parte trasera, porque Simone no es un sofá que se conforme con quedarse apartado en una pared. Elegante pero sugerente, reclama la atención en cualquier sala con su respaldo suspendido sobre el asiento, que deja ver un espacio entre ambas piezas. El tapizado con color y textura distintos para ambas partes y la particular presencia de sus patas, acentúa su carácter propio. De estructura ligera, sus sensuales formas por último recuerdan a las de un piano de cola. No es extraño que tome prestado su nombre de la cantante y pianista Nina Simone.