la piedra y los materiales naturales con los que creamos todas nuestras composiciones resisten al tiempo y a sus elementos desde hace milenios, y siguen haciéndolo incluso cuando la cocina rompe los límites de la casa para salir y colonizar los espacios exteriores con una doble función: embellecer el exterior y hacer barbacoa, asar, cocinar. en incline, que marida a la perfección los principios de minimalismo y silencio visual, nos encontramos con muchas peculiaridades todas ellas contenidas en un monobloque monomaterial inclinado. un ángulo perfecto permite aprovechar cada lado para formar una composición que, sin elementos de discontinuidad, se presenta como una pieza única y rompedora, protagonista absoluta. mucho más que una isla de cocina, incline parece una roca en los jardines. una cocina monobloque de exterior, tiene un núcleo de acero inoxidable austenítico, barbacoa de gas con tapa corredera de piedra. un fregadero de piedra con desagüe oculto y la fuente de agua directamente de un agujero en la piedra. al final, dos cestas de acero inoxidable austenítico se abren mediante guías de bolas, también de acero.
---