El Arlequín, el más reconocible personaje de la comedia del arte italiana, nos sirvió como inspiración para esta consola. Hemos querido trasladar la confección irregular del traje original, hecho a base de retales de otras ropas, a esta composición de gran impacto visual y estético. La iconografía de los paralelogramos romboidales se complementa con otros patrones geométricos que se repiten amparándose en el leitmotiv del blanco y negro como sustento de toda la composición.