La palabra FRESA, unida a su uso en carpintería, nos encanta. Es curiosa, suena bien y uno de los secretos en la fabricación de nuestros muebles.
Las fresas son para un carpintero como los colores para un pintor. Rematan, dan forma y embellecen la madera maciza. Su formas son infinitas y mezcladas con arte hacen bailar este noble material a lo largo de la pieza que se está fabricando.
Esta nueva mesa es un ejemplo de todo ello. Es exceso, tradición y oficio para conseguir algo bello aunque en esencia sea puramente funcional.