De una idea de urdimbres y tramas a una atmósfera de emociones hasta una fusión de relieves materiales el pasaje es corto pero en medio está el sentido del tacto, una predisposición a la elegancia y un ojo artístico. Un poco de encanto también en una mesa con superficies texturadas preparadas manualmente donde el lenguaje de los signos se encuentra con la nobleza histórica del metal fundido para garantizar que la creatividad no sea estática sino una solución innovadora dentro del mundo de la investigación.
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