Cuando Enzo Architecten diseñó esta residencia en Nieuwveen (Holanda), creó un edificio y unos interiores que pueden describirse con tres palabras: modernista, minimalista y monocromo. En cuanto te acercas a la casa, esto queda muy claro: el alzado está compuesto por rectángulos blancos y negros, con un pórtico de gran tamaño y color negro azabache.
Lo mismo ocurre en el interior, y las escaleras son especialmente efectivas a la hora de realzar los efectos monocromáticos: pasamanos negro, peldaños de acero pintado en blanco, pantalla de barandilla de acero negro de altura completa. La escalera no tiene detalles, por lo que hubo que fabricarla e instalarla con mucha precisión, ya que en un diseño minimalista hasta el más mínimo desajuste o imperfección sería evidente.
El gran cuidado que puso EeStairs hizo que los peldaños y contrahuellas de chapa de acero parecieran no tener costuras ni soldaduras, y la precisión total de la escalera es más evidente en los radios perfectos donde las contrahuellas se unen a los peldaños: incluso visto de cerca, el "giro" es maravillosamente suave.
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