Esta escalera, situada en un lujoso dúplex de South Kensington, Londres, es un clásico ejercicio de contraste visual. Los peldaños y contrahuellas de sección gruesa están revestidos de madera lacada teñida en oscuro, lo que confiere a su trazado en forma de diente de sierra un ritmo gráficamente poderoso a medida que se eleva a través de tres plantas. Y esto se ve acentuado por las barandillas de cristal, los finos balaustres de acero negro, los pasamanos y los largueros de los seis tramos de escaleras.
El acero laminado en caliente y ennegrecido de las escaleras y los largueros soldados se adaptan perfectamente a la paleta monocromática de los interiores. Los detalles son deliberadamente sobrios: por ejemplo, los tramos de barandilla de cristal se asientan perfectamente en ranuras preformadas tanto en los peldaños como en las contrahuellas. Un detalle superelegante demuestra la precisión de la fabricación e instalación de EeStairs: en uno de cada cuatro peldaños, hay un pequeño pero preciso hueco vertical paralelo entre el cristal de bajo hierro y el balaustre de acero.
Lo que no es evidente es el reto que supuso la instalación para el equipo de EeStairs. La escalera se entregó en cuatro partes, que se "colocaron" a través de las ventanas francesas de la casa, el punto de entrada más amplio. A continuación, se instalaron tramos individuales de tramos y medios descansos, subiendo progresivamente por los cuatro niveles.
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