La materia natural se adorna con destellos metálicos en un jacquard que evoca el lado más onírico de los laboratorios textiles de la Bauhaus. Sofisticados procesos de fabricación entrelazan fibras irregulares de diversos tipos, en las que hilos de color dorado crean un delicado efecto de reverberación en el que la luz es la protagonista. Con su tacto texturizado y estructurado, este tejido se adapta bien a todas las aplicaciones e interiores, incluso a los más elegantes.
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