Dormir es una de las necesidades más importantes para llevar una vida sana, ya que pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo. La limpieza y la higiene del entorno en el que dormimos afectan directamente a nuestra salud, especialmente la superficie sobre la que dormimos, que debe estar siempre limpia e higiénica para un sueño saludable. Las manchas que se forman con el tiempo, los olores y las bacterias que no se ven con los ojos, afectan seriamente a nuestra calidad del sueño y a nuestra salud.Si una cama se llena de suciedad o partículas de polvo con el tiempo, puede irritar la piel, los ojos y la nariz, lo que puede hacer que nos despertemos a menudo y no descansemos durante la noche. En resumen, la suciedad y los olores pueden convertirse en su mayor pesadilla. Mantener la cama limpia constantemente reduce la acumulación de alérgenos y olores que pueden acabar con un sueño nocturno saludable, lo que puede afectar seriamente a su vida diaria.
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