Norway pertenece a un escogido grupo de colecciones que provoca unos característicos efectos espaciales a los ojos del espectador que la contempla.
Con Norway, la sensación de estar ante una madera natural es mucho más intensa que la que provocan los propios suelos de madera natural.
No deja de ser un logro de las nuevas tecnologías el grado de hiperrealismo que proporcionan colecciones como Norway. Ayuda a la consecución del efecto el formato, 20 x114, de sus piezas base, realizadas en porcelánico rectificado, recorridas por un cebrado muy marcado que concede a los ambientes Norway la personalidad de las colecciones con instinto de satisfacer.
La colección propone el blanco, el natural y el wengué como tonalidades base. El elemento diferenciador lo introduce la propuesta de un mallado espigado con los mismos tonos que pueden, o bien combinarse con las piezas horizontales, o bien ejercer de base misma para revestir determinados espacios.
Una colección estudiada para promover el equilibrio visual de lo sobrio cuando se conjuga con lo atrevido. Unos suelos, los revestidos con Norway, que no necesitan de otros cuidados que la admiración. Suelos respetuosos con el medio ambiente, suelos sostenibles, suelos intemporales concebidos para resistir no sólo el tiempo sino también las modas.