Bombardier necesitaba un espacio de oficinas temporal para 700 trabajadores mientras desarrollaba un nuevo avión para el segmento de 100 a 149 plazas. Las oficinas debían estar cerca de su planta de producción y ser adecuadas durante al menos 28 meses. También tenía que estar listo rápidamente para mantener el desarrollo en marcha.
Trabajamos con los ingenieros y arquitectos de Bombardier para diseñar, construir e instalar una gran instalación modular que satisficiera todas sus necesidades, dentro de su ajustado calendario.
El edificio terminado consta de cuatro alas con un pasillo central contiguo. Los muros estructurales interiores se redujeron al mínimo para crear una oficina amplia y abierta, al tiempo que se proporcionó suficiente apoyo en el tejado para las fuertes cargas de nieve habituales en la región. El complejo incluye zonas para la investigación, áreas de acceso restringido, una entrada separada para los vendedores y una cafetería de servicio completo. El entorno de trabajo, funcional y confortable, está cerca de su planta de fabricación. Esto les permitió maximizar la gestión del tiempo y aumentar la productividad.
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