Este sillón se rige por una regla: la sencillez. Concilia los opuestos con naturalidad, como el armazón, de líneas nítidas y acolchado para ofrecer el máximo confort, y los distintos materiales utilizados en su construcción, que realzan las formas.
Sólidas y tenaces, las patas del sillón Adele están diseñadas para parecer un exoesqueleto, soportando el marco curvado del asiento y el respaldo. Las patas pueden personalizarse, lo que lo hace único.
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