Radiador eléctrico Milano Free-Standing
1000 w900 w800 w

Radiador eléctrico - Milano Free-Standing - TUBES - 1000 w / 900 w / 800 w
Radiador eléctrico - Milano Free-Standing - TUBES - 1000 w / 900 w / 800 w
Radiador eléctrico - Milano Free-Standing - TUBES - 1000 w / 900 w / 800 w - imagen - 2
Radiador eléctrico - Milano Free-Standing - TUBES - 1000 w / 900 w / 800 w - imagen - 3
Radiador eléctrico - Milano Free-Standing - TUBES - 1000 w / 900 w / 800 w - imagen - 4
Radiador eléctrico - Milano Free-Standing - TUBES - 1000 w / 900 w / 800 w - imagen - 5
Radiador eléctrico - Milano Free-Standing - TUBES - 1000 w / 900 w / 800 w - imagen - 6
Añadir a mis favoritos
Añadir al comparador
 

Características

Tipo
eléctrico
Potencia
1000 w, 900 w, 800 w, 0...500 w
Estilo
contemporáneo
Acabado
de acero
Colores
color personalizado
Instalación
independiente
Orientación
vertical
Forma
tubular, curvado
Habitación/uso previsto
para sala de estar
Ancho

25,8 mm
(1 in)

Alto

171,5 mm, 199 mm, 227 mm
(6,8 in, 7,8 in, 8,9 in)

Descripción

Milano Free-standing es un cuerpo calentador en acero caracterizado por una personalidad única y por la máxima versatilidad de utilización puesto que no necesita instalación. Gracias a su naturaleza autoportante, es en efecto un objeto que se puede colocar al propio gusto dentro de una habitación, convirtiéndose de esta forma en el protagonista indiscutible. Es eléctrico y dispone de un soporte especial de bancada. Destaca por el aspecto escultórico y se presta a crear soluciones compositivas de gran efecto, en cuyo alrededor construir el proyecto de interior. Milano Free-standing ofrece una amplia gama de posibilidades de uso, también fuera del ámbito residencial, y es el elemento ideal para añadir un toque de elegancia artística al ambiente. El elevado nivel de innovación del diseño de Milano está confirmado por los responsables del museo Die Neue Sammlung - The International Design Museum Munich, que lo han seleccionado para su colección permanente de diseño.

Catálogos

* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.