Diseño que recibe su nombre de una isla de Suecia, ya que sigue los cánones y estética del estilo nórdico y los simplifica en un ejercicio de síntesis formal, dando como resultado una silla muy depurada donde la forma queda definida por la propia función del producto. De formas amables y redondeadas, muy ligera y equilibrada visualmente.
La silla es dibujada por la estructura de tubo metálico, que la recorre y a su vez sirve de apoyo para asiento y respaldo. Ambas versiones, con y sin brazo, están pensadas para su uso en espacios de colectividades, ya que son muy manejables por ser apilables y por su bajo peso. Una pletina alojada bajo la silla permite apilarlas de forma recta, impidiendo su vuelco.