Los pequeños detalles crean grandes obras de arte.
La precisión fractal de la hoja de helecho en desarrollo y el color de la salamandra. Las decoraciones de la Capilla Sixtina y las naturalezas muertas de los maestros del Renacimiento italiano. En todas partes hay detalles que dan profundidad y revelan la verdadera belleza.
Italia, un país donde el arte y el temperamento ardiente se combinan para formar un todo inseparable. Fueron los viajes a las suaves colinas de la Toscana y el descubrimiento de pintorescas bahías cerca de Nápoles los que inspiraron la creación de una serie de puertas ricamente estilizadas.
En ellas hay muchos detalles fuertes que definen un carácter claro y lujoso. Los perfiles de las lamas, de inspiración clásica, coronan cada panel y una fresa adicional les confiere un carácter espacial. Sin embargo, el acento principal lo pone un listón decorativo perfilado, que combina la masividad con una elegancia sublime.
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