
SOWAPRO Mateusz Rudnicki
Quiénes somos
Es 1971. La era de las grabadoras de carrete, los hippies y los alunizajes. La Naranja Mecánica gana el Oscar y la última versión del VW Escarabajo 1302 sale de la cadena de producción. A la sombra de estos acontecimientos, Piotr Rudnicki empieza a trabajar como carpintero. Poco se imaginaba que su elección marcaría el comienzo de un viaje que seguimos hasta hoy.
Los años pasan, y con ellos llega la experiencia. En 1986, convertido en maestro carpintero, Piotr Rudnicki abre su propio taller. Sin embargo, no se centra en la producción en serie. Crea puertas a medida, basándose exclusivamente en métodos tradicionales. Afortunadamente, no falta quien aprecie el valor de la artesanía sólida. La empresa crece y, en 1993, se traslada a un lugar donde permanece hasta hoy—un lugar con más de un siglo de tradición, ya que aquí se había establecido un taller de carpintería en 1903.
Piotr’su hijo, Patryk Rudnicki, sigue los pasos de su padre’. En 1994, comienza su aprendizaje y el taller se convierte poco a poco en una empresa familiar. A pesar de que el mercado de los años 90 está inundado de productos baratos fabricados en serie, los dos Rudnicki mantienen su ética de trabajo. Crean puertas duraderas y de alta calidad, a menudo inspiradas en diseños de principios del siglo XX.
En 2012, el más joven de la familia Rudnicki, Mateusz, retoma la tradición familiar. Con más de 40 años de experiencia acumulada, la empresa amplía considerablemente su alcance. Surgen nuevos diseños, especialmente adaptados a la arquitectura moderna. Sin embargo, se mantiene el meticuloso cuidado por el acabado de cada detalle utilizando métodos tradicionales y artesanales. Esta combinación de conocimientos prácticos con tendencias contemporáneas redefine una palabra un tanto olvidada:
Fabricación

Nuestros valores
Todo comienza con una conversación. Sobre un café, un té, sobre una hoja de papel - se anotan las necesidades y expectativas individuales. Se convertirán en la base para crear puertas y ventanas excepcionales - al igual que cada cliente es único. El dimensionamiento es lo siguiente. Creamos el proyecto según lo acordado, basándonos en nuestros propios diseños o recurriendo a los históricos. A menudo es necesaria una visita a la obra, que ayuda a verificar en la práctica lo que se ha creado sobre el papel. Cuando todo está listo y finalmente aceptado, sacamos el proverbial cepillo, el taladro y el cincel. Es el momento de convertir la idea en materia.
Sometemos todas las etapas de la producción a un control de calidad multifacético. Aquí no hay lugar para el compromiso. Sabemos bien que el tiempo dedicado a la creación de todas las puertas posteriores se traduce directamente en su durabilidad. La culminación es el montaje. Nosotros mismos nos encargamos de ello para asegurarnos de ofrecer un producto de máxima calidad de principio a fin. De este modo podemos dar una garantía de fiabilidad durante muchos años. Una garantía que nace del sentido del trabajo bien hecho.