Máxima comodidad a pesar de su aspecto afiligranado
El sillón giratorio DS-51 ayudó a establecer la reputación mundial de de Sede en cuanto a la artesanía suiza y la producción de la más alta calidad. Disponible opcionalmente con o sin reposabrazos, este clásico del diseño garantiza un gran confort y comodidad a pesar de su aspecto afiligranado y se integra en cualquier interior con su estética intemporal. La baja altura del asiento y las generosas proporciones contribuyen a crear un extravagante efecto de salón.
Nuestros maestros artesanos aman su trabajo
Manejar las tijeras, el hilo, la aguja
El olor del cuero, la emoción de cortarlo a medida, el placer de unirlo pieza a pieza
Esa sensación de cosquilleo durante la fabricación sigue siendo la misma hoy en día, sobre todo con el DS-51, el sillón giratorio de Sede lanzado en los años 70. El asiento y el respaldo, fabricados a partir de una sola pieza de cuero, están cosidos a mano con aguja e hilo
resalta su aspecto exclusivo: una estructura básica de forma anatómica, que sorprende por su ligereza curvilínea, impresionante y sencillamente eterna.
Máxima comodidad a pesar de su aspecto afiligranadoEl sillón giratorio DS-51 contribuyó a establecer la reputación mundial de de Sede en cuanto a la artesanía suiza y la producción de la más alta calidad
Disponible opcionalmente con o sin reposabrazos, este clásico del diseño garantiza un gran confort
y comodidad a pesar de su aspecto afiligranado y se integra en cualquier interior con su estética intemporal
estética atemporal. La baja altura del asiento y las generosas proporciones contribuyen a crear un extravagante efecto de salón
efecto.
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