Una liviana pantalla de lino blanco esconde una estructura cromada que sustenta la fuente de luz, con unas líneas claras que todo esconden y nada muestran. Son pocos elementos, pero juntos emocionan y acompañan, presentándose como una defensa de lo simple, lo útil y lo cotidiano.
Aplique sutil como un velo de luz, con la sencillez geométrica propia de
este pionero del diseño español.