La serie Americana se construye en torno a un brazo articulado de níquel satinado que soporta una pantalla de lino blanco. El brazo la acerca o la aleja pivotando sobre su anclaje a la pared, en una evocación al armónico movimiento del swing.
La serie Americana fue concebida por Miguel Milá a mediados de los 1960s en homenaje a las lámparas de George Hansen, de los
1950, que se basaban en el swing de un brazo articulado en su mitad por una rótula que dividía el eje horizontal en dos, permitiendo así
su rotación, extensión o contracción por su centro.
Animado por mejorar la ya estupenda geometría de Hansen, la serie Americana de Milá se construye también en torno a su brazo
articulado, pero esta vez de segmento único en ángulo recto. La rótula que permite el giro horizontal de la pantalla se encuentra en la
cabeza del engarce a la pared, con ningún efecto de palanca, y aunque el brazo no puede contraerse o extenderse sobre sí mismo sí
que puede acercar o alejar la pantalla a voluntad, todavía evocando el movimiento del swing.
La serie Americana está formada por la lámpara de sobremesa, la lámpara de pie y el aplique, todos ellos partícipes de las mismas
características: pantalla de lino blanco y estructura metálica en níquel satinado con brazo rotatorio. Una compañera para momentos
de lectura o conversación íntima, que, por su claridad formal, historia y funcionalidad, no pasa de moda.