José Manuel Ferrero, ha reducido la butaca Tea a su mínima expresión. El resultado: una ligera y mullida silla con esbeltas patas de roble. La forma curvada del respaldo favorece una postura ergonómica y proporciona una sentada de larga duración. Su delgada estructura es sólida y esponjosa gracias al poliuretano inyectado. Al igual que el resto de piezas de la colección Tea, las sillas incorporan el acolchado hexagonal y la posibilidad de crear piezas bicolor. Las patas también están disponibles en haya.