La bisagra es útil con una grandísima gama de materiales para las puertas: además de la clásica cazoleta para puertas de madera, está disponible una variante de placa de pegar, utilizable con puertas de cristal o de espejo, y una variante de placa de atornillar, utilizable con materiales especiales, tales como metal, cerámicas, cementos, compuestos de cuarzo, HPL, HDF y MDF.
Modificando la posición de fijación de la cazoleta, o de las placas, en la puerta, es posible, con una única bisagra y una única base, resolver todas las coberturas de las puertas sobre el lateral, hasta la aplicación de puerta interna. De esta forma, el número de los elementos necesarios para la construcción del mueble se reduce considerablemente.
El movimiento de siete pernos de rotación, que caracteriza estas bisagras, resuelve también las aplicaciones con perfiles moldurados, angulares o con moldura doble.
Son diferentes también las posibilidades de abertura y cierre de las puertas. Además de aquella tradicional con cierre automático, está disponible también la versión con cierre amortiguado que disfruta la tecnología de los deceleradores integrados de aceite silicónico, garantizando, con cualquier dimensión y peso de puerta, un cierre suave y progresivo. Es interesante notar, adicionalmente, que con una sencilla operación, se puede convertir una bisagra con cierre automático, en una bisagra decelerada y viceversa.
En cambio, para los muebles sin tiradores, está disponible la versión Push; en este caso es suficiente una ligera presión en cualquier punto de la puerta, para obtener la abertura. La amplia gama de pulsadores magnéticos completa además la oferta.