SALICE

Quiénes somos

En los años 50 del siglo pasado, Salice emprendió la producción en el campo de la ferretería, imponiéndose como una realidad innovadora y capaz de desarrollar nuevas formas de concebir los sistemas de apertura para muebles. En 1957, la marca lombarda depositó la primera patente mundial de bisagra invisible con cierre automático, consolidando oficialmente su posición de innovadora en el sector. A lo largo de su historia, la marca ha sabido dar continuidad a su actividad de investigación y desarrollo y a día de hoy ha desarrollado unas 600 patentes entre bisagras y sistemas de apertura para muebles. La capacidad técnica y la acreditada fiabilidad de Salice están atestiguadas por la consecución de la certificación del Sistema de Gestión de la Calidad ISO 9001, obtenida en 1993, y del Sistema de Gestión Ambiental ISO 14001, reconocida en 1998. En particular, este último certificado demuestra la especial atención y sensibilidad que la sociedad pone en los métodos de producción adoptados, que se llevan a cabo conforme a las normas de protección del medio ambiente. El catálogo de Salice propone todo tipo de soluciones en el sector del mueble, articulando una oferta constantemente actualizada en cuanto a los sistemas de cierre y apertura de los armarios, bisagras, guías para cajones y estantes extraíbles y amortiguadores, según una perspectiva empresarial que sintetiza tradición y progreso en unas colecciones en continuo devenir.

Salice: bisagras, guías, puertas y cajones para muebles

Las bisagras para muebles representan el principal negocio de la casa italiana. La imparable actividad de investigación y desarrollo le ha permitido a la marca diseñar una serie de tecnologías de probada fiabilidad, eficientes y resistentes al paso del tiempo: las bisagras de Salice disponen de un sistema regulable de desaceleración que permite personalizar el artículo según las necesidades de uso. La tecnología Silentia+, puesta a punto por la propia empresa, está concebida para garantizar el cierre hermético de la puerta en cualquier condición ambiental y en todo tipo de superficie. Son muchas las innovaciones que propone Salice para todo tipo de accesorios para la cocina: de hecho, la marca desarrolla soluciones de diseño para botellas, cuchillos y estantes, sugiriendo sistemas prácticos para la vida doméstica, estéticamente impactantes y hechos con materiales respetuosos con el medio ambiente. Las puertas plegables de Salice garantizan una gestión ideal del sistema de apertura de cualquier mueble para la casa y la oficina. Con las colecciones de la línea Excessories, la marca comercializa una serie de amortiguadores y accesorios para vestidores de cualquier tamaño, forma y composición, concebidos para crear ambientes funcionales y confortables para el día a día, a los que hay que añadir una amplia gama de sistemas de elevación y sistemas deslizantes que, además de desempeñar una importante función de amortiguación, permiten optimizar el espacio de la casa gracias a la eliminación de pistones, cables y demás elementos molestos. También se ofrece una amplia gama de opciones en el segmento de mercado de guías y cajones, escamoteables o con clip perno, para sistemas de almacenaje y estantes extraíbles.

De la primera patente de bisagra invisible a la actualidad: la historia de Salice

La empresa Salice nació en Cantú en 1926, cuando su fundador, Arturo Salice, decidió abrir una tienda al por menor de artículos de ferretería. A finales de los años 50, la empresa cambió de forma: en un nuevo establecimiento, Arturo creó su propia línea de ferretería para muebles, y en 1957 depositó la primera patente mundial de bisagra invisible con cierre automático. El invento le abrió a la marca Salice nuevas e importantes oportunidades de mercado, permitiéndole afianzarse en poco tiempo a nivel nacional e internacional como una realidad destacada en su sector. Mientras tanto, sus hijos Giorgio y Luciano también entraron en el negocio, que ya se había convertido en una sociedad anónima denominada Arturo Salice S.p.A. La empresa ya había adquirido importancia internacional, y en 1971 se inauguraron las primeras sucursales en el extranjero, en Neckarwestheim (Alemania) y Antibes (Francia). En 1975, la sede oficial de Salice se trasladó de Cantú a Novedrate, también en la provincia de Como. La sede actual de la empresa está ubicada en un área de 240.000 metros cuadrados de vegetación, mientras que todo el sistema productivo se desarrolla en un establecimiento industrial de 60.000 metros cuadrados. Al mismo tiempo, la empresa sigue adelante con su proyecto de internacionalización de la arquitectura empresarial, abriendo nuevas sucursales en todo el mundo: entre los años 80 y 90 del siglo XX, Salice abrió nuevas oficinas en el Reino Unido, Canadá y Estados Unidos; desde 2015, la marca también está presente en Asia, con dos sedes entre Hong Kong y Shanghái. Además, a comienzos del nuevo siglo, Salice puso en marcha un proceso de expansión comercial y productiva, adquiriendo en 2000 la empresa ADAR S.p.A. (actualmente denominada Salice GUIDE S.p.A., especializada en la producción de guías y cajones metálicos) y, en 2010, BORTOLUZZI SISTEMI S.p.A, una empresa que realiza sistemas de deslizamiento.

Nuestros valores

Nuestra misión es ofrecer productos elegantes y útiles, hechos con materiales de alta calidad y procesados con especial atención al detalle.
Hoy como ayer, la empresa persigue una constante política de inversiones al fin de actualizar las instalaciones productivas, mejorar los sistemas de producción y racionalizar los procedimientos productivos, elementos que permiten responder con calidad, cantidad y oportunidad a la solicitud de un mercado en continua evolución.