Ozi, un motivo de piel de serpiente que va más allá de la piel, es una proeza técnica, tan seria en su ejecución como salvaje en su corazón. Un jacquard híbrido, que funciona igual de bien como una cortina de peso o tapicería distintiva, su intrigante patrón, textura y variaciones tonales destacando los contornos. El rosa picante y el rojo brillante son un juego de poder, el ejército es gamuza y el negro metálico sólo eso. El blanco hueso, el azul plata y el beige cálido son sobrenaturalmente neutros.
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