Un ejercicio de geometría exuberante, Zade emplea la técnica épinglé para crear un efecto de telaraña inspirado en las coloridas correas tejidas de las sillas Uncle de Franz West de los años ochenta. Los bucles de viscosa mate y brillante en dos alturas se tejen sobre un fondo de algodón apretado, y su efecto tridimensional se amplifica con inyecciones de color en pequeños cuadrados de poliéster. Cada iteración desprende un carácter individual, desde el verde jardín neón hasta el rojo amapola y tinta de alto impacto, pasando por el rosa berenjena y el negro volcánico. El pistacho polvoriento tiene chispas rosas, el marrón café toques de azul bebé. El crema plateado y el arena caramelo juegan con los matices.
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