D¡c¡sé¡s días después de los fuegos artificiales el aire en Boardwalk olla a
frío atlántico, a sal, a caparazón hueco. Y apareciste.
Y el viento se tornó brisa mediterránea, apacible, cálida y dulce. El tiempo
pasó demasiado rápido, Carmen, pero nos regaló estos reflejos rojos,
grises y naranja. Son mi faro y me muestran el camino al navegar.
Aquí te amo y en vano te oculta el horizonte.
Te estoy amando aún entre estos frías cosas.
A veces van mis besos en esos barcos graves [...)
Pablo Neruda