Algunos libros, cada uno tenemos los nuestros, adquieren un estatus de objetos de culto. Son, una vez leídos, una parte desprendida de nuestra propia alma, residencia de sueños y emociones. La librería One les ofrece un soporte casi museístico, de exposición y recogimiento a la par, donde dormitan ensimismados con la retórica de sus historias, desprendiendo ese dulce aroma del papel impreso.
Diseño, detalle y artesanía en esta librería inesperada con la que no sabías que soñabas.