Sus huéspedes podrán disfrutar de una experiencia de spa única gracias a los distintos tipos de baños termales del área de bienestar: Baños turcos, cabinas de salmuera, caldarios, tepidarios o laconios. Aporte una calidez relajante a su proyecto de spa con un abanico de posibilidades creativas.
En la época del Imperio Otomano, el hammam era un lugar de tranquilidad y relajación consciente que ofrecía a la gente la oportunidad de recogerse y escapar del estrés y las tensiones de la vida cotidiana. Un baño turco limpia el cuerpo y el alma, hace que las preocupaciones cotidianas desaparezcan y relaja las articulaciones y los músculos, ayudando al proceso de recuperación mental y espiritual. El HAMMAM consta de dos zonas: una de sudoración y limpieza (60-90 minutos) y otra de relajación (60-90 minutos).
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