La balneoterapia tiene como objetivo ayudar a nuestra salud y conservarla, tal como tradicionalmente se ha hecho en los balnearios. En Inbeca lo concretamos en fuentes de hielo en escamas para beneficiarse del contraste térmico después de una sauna o baño de vapor, en salas de frío con muro de hielo, tumbonas con infrarojos de efectos positivos sobre los sistemas nervioso, muscular y cardiovascular o en cabinas de sal de haloterapia o flotariums.
La haloterapia o terapia de sal, aprovecha las propiedades de la sal para mejorar la salud, en especial de la piel y de las vías respiartorias. Tiene efectos purificadores, bactericidas, antiinflamatorios y relajantes.
En un ambiente saturado por micropartículas de sal, que reproduce el microclima de las minas de sal del Himalaya, se eliminan toxinas y se alcanza una gran relajación.