Dejarse acariciar por la nieve.
La cabina de nieve es una experiencia inigualable. Entrar en contacto con la nieve, producida únicamente con aire y agua, reaviva el deseo de volver a la sauna habiendo respirado el aire frío, que refresca los pulmones y las vías respiratorias.
Las paredes están recubiertas por rocas artificiales, permitiendo ahorrar energía y mantener la temperatura a 3ºC. Una antesala actúa a modo de barrera de temperatura.
Equipamiento especial
Cielo estrellado
Wellness inteligente