Una placa de vidrio curvado con controles digitales, una fuente y un cuenco convierten el Aquasteam en un producto intuitivo en el uso, perfectamente combinable con cualquier material de revestimiento y que se puede disfrutar en espacios con tamaños diversos.
La distribución del agua es retroiluminada de forma que se cree un efecto extraordinario: una fuente que parece brotar de forma natural de la pared.