Un jarrón de vidrio soplado diseñado por Charlotte Perriand en los años cuarenta.
Creación realizada en vidrio soplado en un molde y luego reelaborado a mano, proceso que hace que cada ejemplar sea único e irrepetible.
CARACTERÍSTICAS
La forma deliberadamente irregular, la textura suave de la superficie y el fuerte espesor del borde redondeado enfatizan la materialidad del objeto.