En el 500 aniversario del nacimiento de Leonardo da Vinci, el Naviglio celebra a la vez el orgullo por la época milanesa del gran maestro y la sugestión por el ideal arquetípico de la "mesa de trabajo": la estructura de caballete, los volúmenes ligeros, las formas sencillas.
Naviglio es casi una estructura tensada, esbelta como un puente entre los dos extremos de sus soportes de madera maciza.
El tablero y el "panel de cortesía" son componentes finos, acabados en cuero, como un único gran bloc de notas estirado como un ala ligera.
Una elegante sugerencia renacentista para un entorno de trabajo cálido y acogedor.
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