Maestro de hospitalidad
¿Taller, galería, casa? Los tres. Sobre todo, un espacio vital. Una definición y un entorno que resume cómo vivo y creo en un flujo constante porque cualquier momento puede ser el adecuado para transformar una idea que acaba de llegar a mí. La cocina es el centro de este espacio mental, fluido y elástico. Es casi una zona "equipada" donde todas las unidades tienen una función: el gran aparador, las superficies de la encimera y del fregadero, el gran banco de cocina con el que a menudo me siento con los huéspedes para hablar de arte, tendencias y el próximo vernissage. Puede que seamos dos o veinte; todos encajamos.
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