Los poufs Seki, que se asemejan a piedras alisadas por el agua y el viento, tienen una forma escultural y escénica, y se adaptan con armonía y ligereza al espacio. Su estructura, aparentemente irregular por la ausencia de aristas y lados rectos, evoca formas siempre cambiantes según el punto de vista del observador. El revestimiento, dividido en dos partes por una línea sinuosa, permite jugar con diferentes texturas: la parte inferior, en contacto con el suelo se asemeja a la costa, mientras que la parte superior reproduce la forma y las facetas de la propia piedra. Los poufs están disponibles en dos tamaños y pueden estar tapizados en tela o cuero; también es posible elegir una versión con revestimiento doble.