En todas las tiendas de muebles “mejores” están los llamados “sirvientes mudos”, esos percheros pretenciosos y informes. La clásica escalera de peldaños también funciona. Ésa fue la motivación de Christoph Böninger para cambiar lo menos posible una escalera y cumplir todas las expectativas de un “sirviente mudo”: la percha para la chaqueta con una bandeja de cuero para el reloj y los gemelos, la barra para los pantalones, un estante más para camisas y un escalón grande, por ejemplo para zapatos. Así nació la “Escalera silenciosa”, que también es ideal como escalera de mano. El Frankfurter Allgemeine Zeitung escribió: “No se puede esperar más de un sirviente mudo”. ¡Le decimos gracias! Las barras de la escalera semicirculares son de fresno, los suelos y peldaños de roble. La madera de fresno más clara destaca maravillosamente sobre la madera de roble oscura y subraya así el carácter de la "escalera". Todas las piezas de madera fueron tratadas con aceite de linaza. Dimensiones: alto 98 cm, ancho 43 cm, fondo 45 cm.