Construido en 1622 por la familia Vendramin, el Teatro Carlo Goldoni representa el teatro más antiguo que se conserva en Venecia, a pocos pasos del puente de Rialto.
Recientemente, el teatro se ha sometido a una cuidadosa restauración y renovación, rindiendo homenaje a su gloriosa historia y aportando mejoras significativas.
Destacan las 350 nuevas butacas de la orquesta, diseñadas a medida y suministradas por Aresline: la butaca Campiello es un homenaje a la elegancia y el confort.
Sus líneas limpias y sus meticulosos detalles de diseño se integran armoniosamente en el entorno. Pero no se trata sólo de estética. Se ha prestado gran atención a la comodidad del público, con el objetivo de garantizar una experiencia agradable incluso durante las largas sesiones teatrales. En su construcción se han utilizado materiales de alta calidad, mientras que innovadoras técnicas de producción, como el laminado de tejidos, garantizan la máxima durabilidad y funcionalidad.
El resultado de un cuidadoso estudio y un meticuloso desarrollo técnico satisfizo plenamente las exigencias del cliente: Aresline demostró estar a la altura de las expectativas ofreciendo soluciones a medida de alta calidad y cumpliendo estrictamente los ajustados plazos de entrega.
---