Su imagen es sólida y estatuaria como la de un solo bloque tallado en la piedra y pulido por el agua. Su volumen se genera, en cambio, por el ensamblaje de segmentos individuales entrelazados por una resina blanca o negra. Fonte, el fregadero de encimera, que recuerda la imagen de los fregaderos de piedra tradicionalmente presentes en las zonas rurales y de montaña. Una referencia continua al poder del agua y su importancia en la regulación de la vida humana, un salto continuo entre el pasado y el presente, entre lo natural y lo artificial, entre el potencial infinito de la naturaleza y el pensamiento del hombre.
La forma circular, generada por la secuencia de segmentos rectos, remite a las imágenes del pasado y nos remite a los ritos primordiales de purificación. La perfección de la elaboración permite obtener formas minimizando los residuos para crear elementos que amueblen el espacio respetando el entorno y sus extraordinarias riquezas.
Dadas las características naturales de la piedra, cada pieza puede presentar
vetas, diferencias de tonalidad, intrusión mineral o estucado.
Nuestros productos están tallados a mano a partir de bloques de piedra individuales, cada uno de los cuales presenta
un aspecto diverso causado por una variedad de vetas y colores. Tales
características confirman nuestro uso de material natural del que no se pueden
dar lugar a disputas.
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