Una fuerza generadora, una energía que emana de la esencia misma de la materia y que encuentra en el agua el medio privilegiado para proporcionar bienestar y comodidad. Un nuevo proyecto que forma parte de la investigación trazada con Intreccio para profundizar en el tema de la materia contemporánea, para investigar el complejo diálogo entre inmovilidad y dinamismo, entre solidez y ligereza, entre realidad y apariencia. Vortice es el nuevo fregadero de mármol de Carrara diseñado por Paolo Ulian para antoniolupi
En Vortice, la materia toma forma a través del pensamiento humano y el uso de tecnologías de procesamiento avanzadas. Un proyecto que expresa mejor este ciclo virtuoso entre la naturaleza, el hombre y la máquina. Vortice nace de la tierra, o mejor dicho de la cantera, cuando se extrae el bloque de mármol. Tiene una base pequeña y se desarrolla hacia arriba a través de un movimiento giratorio generando geometrías fluidas y sinuosas acentuadas por las venas únicas y el comportamiento plástico del material.
El resultado es una imagen icónica con una fuerte carga expresiva que se convierte en el fulcro, un verdadero vórtice del espacio. Un volumen en movimiento que conecta al hombre con la naturaleza porque inspira al hombre a imitar los fenómenos más espectaculares y a devolver el ritual de purificación a la primacía de los elementos que lo componen. Porque además del agua, que siempre ha estado en el centro de cada proyecto de Antoniolupi, el aire es el otro gran protagonista de Vortice. El aire, que está representado en el fregadero por la evidente sensación de ligereza y fluctuación que las capas de piedra superpuestas pero escalonadas son capaces de generar.
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