Las alfombras Balcones, tejidas a mano, animarán cualquier interior con sus vivos colores y delicados bordados inspirados en los paisajes urbanos colombianos. Diseñadas por el artista Sebastián Jáuregui Calderón, cada pieza hace referencia a los motivos tradicionales de colores pintados o tallados en los marcos de las puertas de los balcones de los pisos superiores de las casas históricas de ciudades como Bogotá y Cartagena. Estos motivos lúdicos reflejan la herencia de los colonos europeos, ya que hacen referencia a la arquitectura andaluza y mozárabe, pero con un toque criollo. Los efectos ombré de las alfombras Blankes, tejidas a mano con suave lana virgen, capturan la atmósfera de las brumosas horas del atardecer, cuando el sol se hunde en las montañas. La colección se presenta en ocho fascinantes diseños, con variaciones que van de los tonos neutros a los más vivos.
Los tejedores de los talleres de Cundinamarca, una región de los Andes orientales de Colombia, elaboran cada una de las alfombras totalmente a mano en un telar horizontal tradicional. Antes de empezar a tejer, los artesanos retuercen fibras de distintos colores y las transforman en hilos para crear el degradado de color específico de la alfombra. Este proceso dura ocho días. En los cinco o seis días siguientes, antes de empezar a tejer, los artesanos montan el telar. La fabricación de la alfombra dura entre ocho y diez días. Dedican de dos a tres días sólo a la parte central, con su elaborada decoración bordada a mano. Sólo los artesanos más experimentados pueden fabricar los Balcones, ya que han aprendido las técnicas necesarias para conseguir el efecto de gradación de colores y la estructura en relieve.
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